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Al albergue.
El billete de ida y vuelta en tren Aeroexpress costó 900 RUB (13,76 USD); obtienes 100 RUB (1,53 USD) de descuento si lo compras por adelantado. Tenía sentido ya que sabía que regresaría en tres días.
Después de comprar el boleto, me dirigí al tren y vi en la fila de espera a dos hombres besándose a modo de despedida. Definitivamente, algo que no veo en mi tierra. Cuando entré y me senté, estaba muy emocionado de ver la ciudad por mí mismo. Eran las 8 de la mañana, el tren ya se estaba moviendo y no podía ver demasiado lejos porque estaba tan oscuro como puedes imaginar. El amanecer aún estaba por llegar.
Salí en la estación de tren Aeroexpress “Belorusskiy“, que ya está en Moscú y ¡estaba muy feliz! La siguiente estación de metro no estaba muy lejos, según el mapa de bolsillo que obtuve. Pero en el camino, vi la primera iglesia ortodoxa que he visto. Se llama la “Iglesia de los Viejos Creyentes en el Nombre de San Nicolás”. Desafortunadamente, estaba cerrado y no pude ver nada dentro.
Recargar baterías antes de gastarlas en Moscú.
Antes de continuar, hay algo muy importante que hacer después de despertarse. Algo que deseas desde el mismo momento en que abres los ojos. Si no respondiste “desayuno”, me imagino que no hay nada importante para ti por la mañana jajaja.
Justo afuera de la estación de metro, vi un lugar de comida rápida “shawarma / kebap” y no necesité pensarlo dos veces. Supuse que hablarían turco, pero en cambio me hablaron en inglés. No he comido en muchas horas, así que necesitaba comer una comida pequeña antes de continuar. Tuvimos una pequeña charla de dónde era yo y qué estaba haciendo en Moscú. También le di a un mendigo que pasó, unas monedas de rublos.
Catedral de Cristo Salvador.
Compré el billete por 3 días para toda la estación de metro por unos 438 RUB (6,66 USD). No recuerdo exactamente el precio, pero es un buen negocio teniendo en cuenta que puedes moverte a cualquier parte de la ciudad en un tiempo ilimitado.
Finalmente, salí de la última estación de metro. Me di la vuelta solo para ver un colosal edificio blanco: la Catedral de Cristo Salvador. Llegué “demasiado temprano” para el check-in en mi albergue; a pesar de que me dijeron que podía ir allí solo para dejar mis maletas. Por eso fui a visitar esta catedral para “hacer algo de tiempo”.
Viendo el horizonte de Moscú.
En el interior no se pueden tomar fotografías. Pero intenta conseguir una audioguía o una guía turística porque hay muchos detalles e historias detrás que no te puedes perder. También puedes acceder al techo, pero esto tiene un costo, alrededor de 400 RUB (6,66 USD).
Es interesante pensar en el lugar donde estás parado. La iglesia fue construida en el siglo XIX, aparentemente inaugurada en 1883. Luego fue demolida durante la Unión Soviética para ser una piscina pública. Había planes para hacer un “Palacio de los Soviets” que nunca ocurrió. La catedral fue reconstruida allí en el año 2000. Desafortunadamente, los soviéticos no valoraron del todo la herencia de los ortodoxos debido a sus decisiones políticas.
Después de salir de la catedral, me dirigí a la estatua de Engels, al otro lado de la calle, solo para tomar una foto.
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Ahora ya era hora de que me fuera al albergue. Lo que realmente quería hacer era dormir solo 1 hora. Sí, solo 1 hora. Mi vuelo salía de las 2:30 am a las 6:15 am, así que no podía dormir mucho. Gracias al enorme cuadro de Kutuzov, no muy lejos del Kremlin, encontré el albergue. Me registré y me fui directamente a la cama … solo por 1 hora …
Me desperté y me alejé lo más rápido que pude. Sabes por qué…
¡Estaba en Moscú!
